En esta entrada, quiero explicar
un concepto que surgió en la era digital de la fotografía, ya que anteriormente
no existía, y es el Balance de Blancos. Alguno pensareis que eso ya venía en
los carretes, pero no es cierto del todo, ya que lo que nos indicaban, era la TEMPERATURA DE COLOR, pero no se podía calibrar como ahora,
que es lo que voy a explicar.
Habrá alguien que al leer esto, también esté pensando, que he expresado mal el concepto y que debería haber puesto Equilibrio de Blancos, ya que es la traducción literal de White Balance, pero como es más común Balance, lo dejo así a propósito, para que sea más sencillo de buscar y entender.
Habrá alguien que al leer esto, también esté pensando, que he expresado mal el concepto y que debería haber puesto Equilibrio de Blancos, ya que es la traducción literal de White Balance, pero como es más común Balance, lo dejo así a propósito, para que sea más sencillo de buscar y entender.
Como ya sabemos, la luz que
capturamos con la cámara, es la parte de las radiaciones electromagnéticas, que
está dentro del espectro visible, en el SENSOR de las cámaras
digitales, ya hemos visto también que se captan los colores en los tres
componentes de color (RGB). Con iluminación del sol, estos tres
componentes están equilibrados, pero con luz artificial es muy probable que uno de los componentes de color sea más importante que los otros. En resumen, es cuando una fotografía queda en un tono distinto al natural, ya sea rojo, verde, azul, etc.
Una cámara digital no tiene la
posibilidad de procesar la luz como lo hace el cerebro humano, ya que está
calibrada de forma que el SENSOR identifica como
luz blanca, una luz con una determinada temperatura de color: la luz solar. Los
efectos de la iluminación en la imagen se pueden compensar en la cámara sobre cada
uno de los componentes del color (RGB).
La mayoría de cámaras del
mercado, incorpora un sistema de balance de blancos automático. Éste lo que
hace es ajustar la parte más brillante de la escena para que aparezca como
color blanco, y la menos brillante como negro (se dice que trabaja sobre
Grises)
Las cámaras digitales disponen de
un calibrado automático, además de unas opciones más avanzadas que podréis ver
en el apartado TEMPERATURA DE COLOR.
Estas opciones son mejores que el
uso automático, pero debemos tener mucho ojo con ellas y modificadlas siempre
que cambie nuestra iluminación.
Existe una tercera forma de
calibrar el balance de blancos y es mediante el AJUSTE MANUAL. De
esta forma, los colores obtenidos en nuestra imagen se acercarán lo máximo
posible a los colores reales de la escena fotografiada.
El balance de blancos es una
operación de software que altera los niveles de la imagen. Podría pensarse que
es un proceso lioso y técnico, pero nada de eso, la cámara registra el balance
de blancos como un simple escalado de todos los niveles RGB por un valor cuando
la imagen está aún en estado lineal existiendo un factor diferente para cada canal.
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