En este apartado, quiero
explicaros lo que es el ajuste manual del BALANCE DE BLANCOS y para que se
utiliza. Debemos saber que, por muy sofisticada que sea la cámara, nunca podrá
igualar a la capacidad que tienen nuestros ojos para detectar imperantes de
color, por lo que todo el tema de temperaturas de color y balance de blancos,
son importantes de conocer.
También quiero que sepas que, si
disparamos las fotografías en formato RAW, puedes modificarlo en la
postproducción sin mucha pérdida de información, por lo que no des una foto por
perdida si te ha quedado mal equilibrada colorimétricamente hablando. Siempre
que explico conceptos, digo que “una foto mediocre, tras procesarla en un
programa de edición, etc. queda bien, pero si tu foto es buena, quedará
espectacular” así que no pasa nada, pero hay que intentar hacer fotos buenas en
crudo.
Tras este breve lapso, quiero
explicaros que, en fotografía de producto, por ejemplo, dónde los colores
reales del objeto cobran una importancia suprema, es dónde debemos ajustar a
mano el balance de blancos, etc.
Tenemos dos formas de hacerlo, la
primera es entrando en la cámara y editando la dominante de color, contrarrestándola,
pero esto es muy engorroso, necesitaríamos tener un colorímetro y, además, no es
muy eficaz.
En la segunda opción, que es la
que nos interesa, es mediante la lectura de una tarjeta de grises. Ahora
estarás pensando que eso debe ser muy complicado, pero nada más allá de lo
normal. Es la forma más fiable de que algo blanco sea blanco con la luz que
posees. Solamente necesitas una tarjeta de balance de blancos, o lo que es lo
mismo, tres tarjetas de cartón, una es blanca, otra gris y otra negra (pueden
venir varias tarjetas con distintas tonalidades de gris según marca y modelo).
Es importante que tengamos en cuenta que estas tarjetas las puedes comprar en
cualquier tienda on-line por muy bajo precio, pero puede que no sean de la
calidad deseada, y que la lectura que realice nuestra cámara no sea la
adecuada. Si no tienes una tarjeta, podrías hacerlo con una pared, etc. Pero no
obtendrás buenos resultados tampoco.
Debemos tener en cuenta que, al
realizar la fotografía de la tarjeta de color, hay unas pautas que debemos
seguir según nos indique cada fabricante. También es importante utilizar un ISO bajo y
que el VALOR DE EXPOSICIÓN de la imagen sea correcto (no importa si está
enfocada o movida). Otro requisito para poder trabajar las imágenes en el
ordenador, es no eliminar esa fotografía, para poder tenerla de referencia.
Lo primero, es seleccionar el
modo de Balance de blancos Personalizado. Continuamos colocando la tarjeta de
grises en una zona con la misma iluminación, etc. que lo que quieres
fotografiar.
Hacemos una fotografía sobre la
tarjeta de grises (en mi caso lo debo hacer con la tarjeta gris). Hay cámaras
en las que hay que hacerlo cuando ella te indica, y en otras en las que seleccionas
una foto que está ya en la memoria, por lo que te recuerdo leer el manual de la
tuya.
Una vez ajustado y programado,
debes mantener el modo de ajuste de balance de blancos (el que acabas de
grabar), para hacer las fotografías de esa sesión, si no te tocará volver a
ajustarlo.
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